Piedra del Mes de Julio

El Rubí deriva su nombre del latín “ruber”, rojo. – el color del amor y la pasión

Su hermoso color rojizo la convierte la hace inconfundible entre muchas gemas. El rubí es una de las 4 piedras preciosas junto al diamante, la esmeralda, y el zafiro. Su color rojo es fruto de la mezcla del hierro con el cromo, se trata de una piedra de gran dureza, sólo superada por el diamante.

“En cuanto al rubí, siempre se ha considerado que esconden poderes místicos, lo que podría asociarse con proteger a la persona a la que se lo estás regalando”, explica Vincenzo Pujia. Esto convierte a los rubíes en un regalo perfecto para intercambiar entre padres e hijas o hijos, pero también entre parejas, ya que tal y como subraya Silvestri, “el rubí a menudo se ha asociado con la pasión debido a su color rojo intenso, que recuerda al del fuego”.

No en vano, el rubí es especialmente popular como amuleto contra la desgracia y la mala salud, tal y como informan en la página especializada en gemas GemSelect. “Se suele regalar como símbolo del amor, pero también de la amistad, ya que el rubí también es un símbolo de la vitalidad”, dicen.

En la antigua Asia, los nativos describieron la piedra como la ‘reina de las piedras preciosas’ debido a sus rasgos únicos, los cuales hacían pensar a la gente que la piedra poseía poderes magicos.

Esta creencia era tan fuerte que los guerreros birmanos afirmaban que usar un collar de rubíes en batalla los hacía invencibles. Sin embargo, no fue suficiente con usar los rubíes. Tuvieron que insertarlos en su carne y hacerlos parte de sus cuerpos, ¡ouch¡

Los Rubíes eran conocidos en tiempos remotos como gotas de sangre del corazón de la madre tierra.

En el siglo XIX Ralph Waldo Emerson compuso una poesía en la cual describe el Rubí como “gotas heladas de vino que fluyen de la cuba del Edén”.